El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA) ha intensificado su labor en la lucha contra la venta ilegal de zooterápicos, una iniciativa que comenzó hace 20 años en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Agrario. Originalmente establecido mediante un convenio, el colegio designó inspectores ad honorem para garantizar el cumplimiento de la Ley N°10.526, la cual regula las habilitaciones en el sector veterinario.
Durante años, esta labor estuvo a cargo de los distritos pertenecientes al Colegio con limitada participación del ministerio, resultando en escasa orientación y control. Sin embargo, en 2021, la Comisión Directiva actual del CVPBA tomó la decisión de reforzar estas acciones. Julio Biasotti, MV y Abogado, fue seleccionado para liderar estas acciones de control, trabajando estrechamente con los inspectores distribuidos en todas las provincias.
Los inspectores, aunque legalmente bajo la jurisdicción del ministerio, mantienen una relación laboral directa con el CVPBA, lo cual asegura una coordinación efectiva en el cumplimiento de las normativas establecidas. Las actas detalladas y los informes resultantes de las inspecciones son cuidadosamente preparados y enviados al ministerio correspondiente para su evaluación y la toma de decisiones finales, garantizando así un proceso transparente y conforme a la ley en cada etapa del control de la venta de zooterápicos.
Recientemente, la Comisión de Control del CVPBA sostuvo una reunión crucial con el Ministerio de Desarrollo Agrario para abordar la problemática de la comercialización de zooterápicos por parte de laboratorios. En sus inicios, la comisión realizó controles minoristas en forrajerías, pajarerías, pet shops y establecimientos similares, ampliando posteriormente su alcance a las distribuidoras. Actualmente, se concentra específicamente en la comercialización realizada por los laboratorios. Este encuentro forma parte de las acciones coordinadas entre el CVPBA, el Ministerio y otros organismos pertinentes, con el objetivo de reforzar los controles y garantizar el estricto cumplimiento de las normativas vigentes en la comercialización de medicamentos veterinarios.
Estas acciones buscan proteger la salud pública y garantizar que la venta de zooterápicos se realice exclusivamente a través de canales veterinarios autorizados, promoviendo así una mayor eficiencia en los mecanismos de control en toda la cadena de comercialización.